El refrigerador conserva muchos de nuestros alimentos, por lo que es un lugar delicado del hogar. Estos alimentos suelen ser perecederos, y por eso se conservan mejor a bajas temperaturas. En muchas ocasiones descuidamos la limpieza de esta parte de la casa, y es un error, puesto que el refrigerador puede ser un foco de virus y malos olores si no mantenemos su correcta limpieza.
Tener una nevera limpia no tiene que suponer horas y horas invertidas en ello. Hay algunos trucos sencillos que nos ayudan a tenerlo todo bien. Cuando lo tengamos todo ordenado y limpio, después solamente requerirá un mantenimiento y alguna limpieza general de vez en cuando.
El orden es algo fundamental, y es que no se deben mezclar alimentos que puedan transferir líquidos o sustancias. Para evitar esto, y que los olores se adueñen del refrigerador, primero dedica tiempo a ver la caducidad de todo lo que tienes, dejando delante lo que caduca antes, como en los supermercados. Por otro lado, todo aquello que pueda gotear o desprender olor ciérralo en tuppers herméticos y transparentes para mantenerlos a raya. También existe el truco de la cajita con bicarbonato que absorbe los malos olores en la nevera. Cada cosa debe ir siempre en su sitio, sin mezclar.
De vez en cuando se debe descongelar para evitar que se formen capas de hielo. Esto no les pasa a los refrigeradores nuevos, pero si no tienes uno de esos, tendrás que hacerlo para evitar males mayores. Este es un buen momento para limpiar a fondo la nevera de arriba a abajo con productos desinfectantes, dejándola abierta una vez hayas acabado. Después la vuelves a conectar y a guardar las cosas. No hay que romper la cadena de frío de los alimentos, por lo que debes consumir aquello que vayas a quitar, metiendo después cosas nuevas.
El artículo Trucos para una nevera limpia ha sido originalmente publicado en Decoora.