Los sofás de cuero son un gran clásico, una pieza atemporal que nunca va a pasar de moda y que podremos utilizar año tras año. De hecho, se trata de un mueble que se adapta a todo tipo de estilos, como veremos a continuación. Un sofá de cuero tanto sirve para un estilo industrial como para el nuevo estilo escandinavo, el estilo moderno o el rústico.
Esta versatilidad de los sofás de cuero los hace todavía más valioso, así que, si podéis haceros con uno, no lo dudéis, ya que son una gran inversión, sobre todo si tienen ese toque vintage. En este caso vemos modelos diferentes, lisos o con capitoné, en cuero claro u oscuro, porque también hay muchos diseños a elegir.
En este caso vemos un sofá vintage en un ambiente muy bohemio y también sencillo. Han escogido pocas piezas con desenfado pero con cuidado, para que el salón tenga personalidad. La guirnalda de crochet es muy original, un detalle que le da colorido a todo.
También es un sofá que se adapta a los estampados por su tono liso. Si te gustan los toques étnicos, no dudes en añadir una alfombra como esta, o unos cojines con un estampado étnico, colorido y vivaz.
En estos salones encontramos un estilo moderno, al que se adapta perfectamente un sofá de cuero. Como puedes ver pone el toque hogareño y cálido con el material y los colores tierra. Además, añade algo de color a esa decoración sobria en blanco y negro.
No podía faltar el estilo nórdico en esta selección, y es que este estilo admite muy bien las piezas vintage, siendo una de sus características. Por eso estos sofás tan auténticos combinan a la perfección con el binomio blanco y negro y con las piezas de diseño del estilo escandinavo.
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